En la fórmula de este mes, os traemos una formulación de Aceite Antiprurítico
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad cutánea crónica y recurrente, que se caracteriza por la sequedad de la piel, el prurito y la inflamación de la misma. Suele aparecer durante la infancia y en ocasiones, puede persistir hasta la edad adulta.
Esta patología no tiene un origen específico y entre las causas que la pueden originar se encuentran desde factores genéticos a climáticos, entre otros.
Para prevenirla se recomienda vestir ropa amplia, preferiblemente de algodón o hilo, evitar la exposición a temperaturas extremas y establecer una rutina básica de limpieza diaria de la piel. Para esta rutina se deben usar productos tanto de higiene como de cuidados (hidratantes, emolientes, etc.) específicos. Después del lavado, se recomienda realizar un secado con toques, evitando arrastrar.
En caso de necesitar tratamiento, éste deberá de estar adaptado a cada paciente y al estadio en el que se encuentre la dermatitis (brote agudo o mantenimiento).
En la formulación de este mes os proponemos la elaboración de un aceite antiprurítico que contiene:
- Polidocanol: Sustancia antipruriginosa y anestésica.
- Triglicéridos de cadena media: Aceite que retrasa la evaporación de agua de la superficie de la piel.
- Aceite de caléndula: Aceite con propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, epitelizantes y emolientes, especialmente indicado en casos de pieles sensibles, infantiles o dañadas.
- Aceite de borraja: Aceite usado para regenerar, nutrir, suavizar y calmar la piel.
- Aceite de rosa mosqueta: Aceite usado como sustancia emoliente y acondicionadora de la piel.
En Laboratorios GUINAMA te facilitamos todos los pasos a seguir para su correcta elaboración. Descubre como elaborarla descargando el modus operandi.