Padecer hipertensión supone un riesgo de tener enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Por ello, es necesario conocer nuestro nivel de tensión arterial.
Actualmente las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, son la principal causa de muerte en todo el mundo, responsables del 30% de los fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud.
En el Día Mundial de la Hipertensión queremos conocer en profundidad qué es la hipertensión y las medidas que debes tomar para reducirla.
¿Qué es la hipertensión?
La Fundación Española del Corazón define la hipertensión como la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida.
¿Pero qué es exactamente la presión arterial?
El corazón ejerce presión sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano. Esta acción es lo que se conoce como presión arterial. La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima, con cada relajación.
El corazón de las personas con hipertensión hace un esfuerzo mayor para bombear la sangre. Esto no se traduce a un mayor riego sanguíneo, sino que deriva en un aumento de la masa muscular, también conocido como hipertrofia ventricular izquierda, el corazón se vuelve más irritable, aumenta el riesgo de padecer arritmias y se pueden producir graves problemas coronarios.
Desde Laboratorios GUINAMA te damos 6 consejos para ayudarte a reducir la hipertensión.
1. Controla el estrés
El estrés, provocado por el trabajo o por las preocupaciones, puede aumentar la presión arterial.
Dedícate entre 15-20 minutos al día a relajarte, desconectar de pensamientos preocupantes y disfrutar del momento.
Actividades como el yoga, la meditación o técnicas de relajación pueden ayudarte a conseguirlo.
2. Realiza ejercicio de manera regular
Diversos estudios han demostrado que realizar ejercicio aérobico, como caminar, montar en bicicleta o nadar, reduce la hipertensión.
Puedes empezar a cambiar algunas costumbres como:
- Subir por las escaleras, en vez de coger el ascensor o las escaleras mecánicas.
- Ir al trabajo andando o en bicicleta.
3. Dieta equilibrada y con alimentos específicos para la tensión
La alimentación juega un papel fundamental en el estado de nuestra salud, por lo que cuidarla es aún más importante en personas hipertensas.
Opta por carbohidratos complejos y de bajo nivel glucémico, ya que ayudan a controlar la insulina y los niveles de azúcar en la sangre a un nivel constante.
Escoge grasas insaturadas, polinsturadas y ácidos grasos omega-3, como por ejemplo, las verduras de hoja verde, el pescado o las nueces, que ayudan a mantener una presión arterial saludable, un equilibrio hormonal y mejoran las funciones celulares.
Opta por alimentos proteicos bajos en grasas, como las carnes blancas sin piel, claras de huevo o lácteos desgrasados.
De igual manera, evita la sal en tus platos, los productos precocinados o preparados, la comida rápida y alimentos como la carne roja, carne de cerdo y sus derivados, y la yema de huevo.
4. No fumes ni consumas bebidas alcohólicas
El tabaco daña las paredes de los vasos sanguíneos, y lleva a endurecer las arterias.
El alcohol, por su parte, potencia las cardiopatías, enfermedades nerviosas y cerebrovasculares.
Por tanto, el tabaco y el alcohol son dos factores de los que hay que huir.
5. Controla tu presión arterial de manera regular y visita a tu médico
Controlar regularmente tu presión arterial es una buena opción para conocer si están funcionando los cambios del estilo de vida, así como, alertar de posibles complicaciones.
6. Busca apoyo
El apoyo de familiares y amigos es fundamental para animarte a seguir estos consejos, incluso acompañarte en los nuevos hábitos saludables, como el ejercicio.
Para ponértelo más fácil, te retamos a que empieces con este menú semanal cardiosaludable elaborado por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón.